Creo que nunca mejor usada la palabra
“impacto”, porque inevitablemente la primera impresión de India es un tremendo
impacto. No importa como uno se haya preparado o predispuesto, llegar a India
es deslumbrante para los sentidos, el cuerpo, la mente y el corazón. Hace unos
años atrás soñé visitar India y entonces empecé a prepararme; leí de su
historia, geografía y tradiciones, estudie yoga, meditación y filosofía, y sin
darme cuenta casi que ya me sentía recorriéndola. Pero estar en ella es algo
muy distinto. No hay libro ni relato de viaje que puede describir la sensación
de transitar sus calles repletas de personas moviéndose de un lugar a otro o viviendo
en ella, los aromas mezclados de comidas muy especiadas, flores, incienso y
basura, los ruidos constantes de bocinas y gritos juntos con cantos
devocionales y música, el calor y la transpiración, el idioma y la escritura
indescifrable, la inmensa cantidad de templos e imágenes de dioses y tantas
otras cosas; no hay nada que pueda explicarlo. Escribo estas líneas sentado en
una vereda en Bangalore viendo miles de personas, autos y rikshaw pasar y no
encuentro las palabras precisas para describir lo que estoy sintiendo. Por
momentos la sobresaturación de personas y cosas es abrumadora; pero en medio de
tan duras condiciones de vida, se percibe en la gente una paz y serenidad
interior difícil de comprender. Detrás de una escena de caos surrealista veo un
hombre hacer un alto en su frenética caminata para saludar con reverencia una
imagen de GaneshaJi, otros beben un chai mientras debaten a los gritos sobre
algo – aunque parecen discutir -, una señora de colorido sari y pies descalzos
limpia la vereda, los niños divertidos juegan entre los autos, y con total
normalidad una vaca se alimenta de la basura tirada en un rincón. Bienvenido a
India. ¿me pregunto dónde estará el secreto de esa paz interior? ¿Estará en la
devota reverencia, en el recto cumplimiento del trabajo, en la inocencia, en el
conocimiento ancestral de su cultura o la política estatal, o en la santidad de
un animal? Preguntas que no puedo responder. Como corresponde – y gracias a
Dios -, mi imagen idílica de India se derrumbo a pedazos ni bien puse mis pies
sobre su tierra. Ahora resta encarnarla y contruirla desde la experiencia
misma. A priori, India parece dura y difícil, pero intuyo que cuando abraza, te
enamora; porque en este mismo momento, en medio del caos y el tumulto, me
siento envuelto de una paz y serenidad que emociona todo mi Ser. Será cuestión
de caminar y percibir.
Primero
vez en India y llegar de madrugada a Bombay quizás no haya sido la mejor idea;
menos si uno viene de la impecable y lujosa Doha, capital de Qatar, para caer
del cielo en la caótica y ruidosa Mumbai. India tiene una población de
1200millones de habitantes los cuales se comunican a través de 22 lenguas
reconocidas oficialmente y 844 dialectos en diferentes partes de sus
3.3millones de kilómetros cuadrados. Como referencia, tan solo en Bombay viven
casi la misma cantidad de habitantes que en toda Argentina! Tan solo para hacer
un pequeño ejercicio de proporciones. Realizados los correspondientes tramites
de aduana, visados, retiro de equipaje, cambio de divisa y demás, ni bien
ponemos los pies fuera del aeropuerto nos atacan un huracán de vendedores y
taxistas que, si tenes mucha suerte, te hablan en un ingles confuso y muy rápido.
Mumbai apenas está despertando y el Sol hace mucha fuerza para atravesar con
sus rayos la espesa capa de smook y humo de basura quemándose. Muchos ruidos, bocinas, gritos, música, calor
y humedad, gente por todos lados, algunos durmiendo en la calle, otros en
camino a trabajar y desde un cuadro en un mostrador Ganesha me recuerda que soy
bienvenido a la sagrada tierra de la India que ellos llaman “Bharat Ganrajya” que significa: “La República del Rey Bharat”, un antiguo
rey mitológico que es símbolo del Dharma
o deber y virtud.
Rápidamente
un taxi nos lleva a bocinazos limpios a la estación de trenes. Vamos Nico, Fer
(otro argentino del avión) y un tal Bart (creo que era escocés o algo así). Ni
bien bajamos del taxi otro huracán de gente se nos acercan y nos enteramos que
confundimos la estación. Otro taxi y ya con el Sol bien alto llegamos a la
terminal correcta. Otra vez el huracán de gente y entre que estoy todavía medio
dormido y mis sentidos, en claro reflejo de autoprotección, parecen no
funcionar, no entiendo nada. En definitiva nos quedamos sin los pasajes que buscábamos,
así que decidimos separarnos. Bart desaparece entre la gente, Nico toma un tren
hacia el sur y Fer y yo otro hacia el oeste; pero como teníamos una espera de
10 horas nos fuimos a pasear por la ciudad.
Estacion de trenes. Bombay
Costanera de Bombay
Con un
tren local nos fuimos hacia el centro de la ciudad, caminamos por sus tumultuosas
y ruidosas calles, visitamos la costanera de la bahía, algunos edificios
importantes (dicen por ahí?) y al mediodía ya vencidos por el cansando de no
haber dormido nos refugiamos en el campo de cricket municipal para descansar. Horas
después nos dirigimos en el tren local otra vez a la terminal y me sigue
asombrando como en el medio del caos, los ruidos, autos, motos, muchedumbre y
vacas, la gente pareciera estar en paz. Curiosos por nuestra presencia, siempre
nos devuelven una sonrisa y un particular gesto de cabeza como saludo y mas de
uno nos pregunta si estamos perdidos o necesitamos ayuda. Tomamos el tren y
luego de unas 12 horas llegamos a la ciudad de Aurangabag.
Cuevas de Ajanta
Cuevas de Ellora
Desde Aurangabad
visitamos los templos de Ajanta y Ellora. Ajanta son n grupo de 29 cuevas
construida en el periodo que va desde el 200AC al 650DC en las que se describe
la historia del Budismo. Están enteramente talladas en la montaña por monjes
artesanos y sus paredes y cielorrasos cubiertos por pinturas que relatan
historias sobre la vida del príncipe Siddharta Gautama, mas tarde conocido como
el Buddha. Ellora son 34 cuevas construidas del 350DC al 700DC pertenecientes a
las tres religiones mas importantes de la India: el hinduismo, el budismo y el
jainismo. Ambos grupos de cuevas son un ejemplo majestuoso de arquitectura,
escultura t pintura como así también de devoción y servicio.
Atardecer en Arambol
Continuamos
viaje hacia un pueblo llamado Arambol en la provincia de Goa donde habíamos acordado
reencontrarnos con Nico y Edu, un viejo amigo-hermano de la vida que hacia
muchos años no veía. Arambol es un pueblo de pescadores convertido en parada
obligada de todo turista deseoso de mar, atardeceres maravillosos, comida
occidental – con el tiempo se extraña – música y entretenimiento. Es como otra
India dentro de la misma pero mas amena para el turista extranjero, aunque debo
admitir que para mi fue demasiado occidental. Días después Fer y Nico siguieron
viaje y nos quedamos Edu y Laura, un amiga española, para compartir la navidad.
Fueron días de descanso, quietud y muchas charlas a orillas del mar. Los días pasaban
sin hacer prácticamente nada y ahora me es difícil pensar como hacia tantas
cosas durante el día en Buenos Aires. La Noche Buena nos recibió bajo un cielo
estrellado, sentados en el piso, comiendo comida hindú, escuchando música sufí y poemas de Rumi.
Navidad muy distinta.
De izquierda a derecha: Fer, Nico, Yo, Laura y Edu
playas de Arambol
Continue
viaje hacia Bangalore y luego Mysore donde fui hospedado en el barrio musulmán.
Como nunca me sentí extranjero rodeado de hombres de turbantes y mujeres de
negro absoluto y con los ojos apenas visibles. Visite el majestuoso Palacio del
Maharaja de Mysore, el mercado, los bazares, algunas mezquitas y una iglesia católica
donde había un casamiento local, cosa que no esperaba en la India.
Palacio del Maharaja de Mysore
Calles de Mysore
Buscando
un lugar mas tranquilo donde pasar año nuevo, fui hacia Allepey, y ahí en medio
de una playa repleta de hindúes en un festival de música folklórica, nos
reencontramos con Nico. Al otro dia nos tomamos un ferry por el delta hacia
Amritapuri para pasar año nuevo en el ashram de Amma.
Playas de Allepey
Los pibes cuando llenan la playa la llenan en serio!!!!
Amma es
una guru con muchos seguidores dentro y fuera de la India, y su ashram es
realmente muy grande y bien organizado. Ella es venerada como “la Santa de los
abrazos” y según comentarios había mas de 3000 personas de todo el mundo a la
espera de su abrazo por el cual otorga “darhsan” o “visión de Dios” a sus
devotos. A las 18hs comenzó la ceremonia con una meditación, una satsang o
charla de preguntas y respuestas con ella, luego brindo los abrazos y cerraron
esta primera parte de la noche con música devocional, bhanjans y kirtan con
ella siempre presente en el escenario. Sirvieron la cena para todos los presentes,
hubo un espectáculo de músicos, bailarines de bollywood y una coreografía
organizada con los chicos del ashram. Dicen que India es tierra de santos que
enseñan como encontrar el camino directo
al Alma, al encuentro con Dios; creo que Amma es una de esas personas santas.
Siempre alegre y sonriente, comprometida con la realidad y conflictos sociales,
propone convivir bajo una ética y valores sustentados en la familia, el amor a
todos los seres y “Shrada” o Fe en que algo mas grande que nosotros,
omnipresente y omniabarcante, Dios mismo, con el nombre que cada uno según su
naturaleza desee ponerlo, está ahí para cuidarnos, abrazarnos y protegernos.
Minutos antes de la media noche reapareció Amma, jugo con hicos y justo a las
12hs nos pidió a todos que cerráramos los ojos, recito tres veces el mantra Om
y comenzamos una nueva meditación. Nueva porque era año nuevo, nuevo porque es
el comienzo de otro año de oportunidades, y comenzarlo en quietud, serenidad y
silencio fue algo maravilloso. También dicen que lo que hagas en los primeros
minutos del año determina como será el resto, pero quizás sean solo habladurías.
Serán?
Delta de Allepey
algo asi como pastores de patos!!! muy loco y divertido verlos
Delta de Allepey
Solo
puedo afirmar que fue un de mis mejores comienzo de año y que al otro día deje
el ashram con una sensación de paz y alegría infinita. Que decir del abrazo? Solo
que busquen el suyo, sea de Amma o de cualquiera que los conecte con lo
profundo de su corazón. Porque ninguna alegría externa es comparable con la paz
y unidad que dimana naturalmente de nuestro corazón. Pero es necesario comprometerse
y trabajar para que el corazón nos muestre el reflejo puro del Alma. Es necesario
abrirse a la posibilidad de que el momento de ese abrazo puede ser hoy mismo.
Lokah
Samasta Sukhino Bhavanthu
"Que
todos los res del todos los mundos sean felices"
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