miércoles, 22 de mayo de 2013

TRAS LOS PASOS DE BUDDHA. INDIA Y NEPAL


Toma mi mano
Vamos a caminar
Tan solo vamos a caminar
Sin pensar en llegar a alguna parte
Caminar pacíficamente
Caminar felizmente
Nuestro camino es de Paz
Nuestro camino es de Felicidad

Thich Nhat Hanh. The Long Road Turns to Joy. Editorial Full Circle


A poco de entrar en su mahaparinirvana y abandonar su cuerpo físico, el Buddha le dijo a su fiel amigo y discípulo Ananda: “hay cuatro lugares a visitar por las personas que están caminando en el sendero del Dhamma – las enseñanzas del Buddha -  que pueden inspirarlos aun mas en el Dhamma”, ellos son:

  • Lumbini, donde nació el Príncipe Siddharta Gautama
  • Boghgaya: donde Siddharta alcanzo la iluminación y comenzó a ser conocido como el Buddha;
  • Sarnath: donde el Buddha dio su primer enseñanza;
  • Kushinagar: donde el Buddha abandono su cuerpo físico entrando al Mahaparinirvana.

Desde entonces estos cuatro lugres se han convertido en los sitios mas sagrados del Budismo donde van miles de peregrinos budistas y no-budistas a rendirle sus respetos a Siddharta Gautama, el Buddha, quien habito esta tierra para enseñar el Sendero del Dhamma, el sendero de la Sabiduría y la Compasión para el bien de todos los seres.

En mi corta vida nunca tuve ni busque grandes logros, nunca tuve una casa propia, un lujoso auto, un trabajo exitoso, una pequeña fortuna ni la suerte de salir con la mas linda del barrio, como dicen en mi tierra. Pero en el resumen bancario de mi Alma cuento desde ahora y para siempre con la inmensa fortuna de haber recorrido estos cuatro lugares; hecho que me llena de alegría, paz y felicidad. Una cosa que si siempre tuve fue invalorables amigos con los cuales compartí maravillosos momentos y ellos son parte de mi mas preciado patrimonio. El destino quiso que esta etapa del viaje la comparta con un gran hermano de la vida, con Edu; los que me conocen saben que él es parte de mis viajes al punto que casi no imagino un viaje sin cruzarlo por algún rincón del mundo. Esta vez fue en un rincón de la antigua Varanasi, desde donde salimos hacia el primer destino.

con Edu en Varanasi

A pocos kilómetros de Varanasi se encuentra el pequeño pueblo de Sarnath. Aquí fue donde Buddha brindo su primer sermón y asi comenzó a “girar la Rueda del Dhamma”, es decir por primera vez fueron oídas sus enseñanzas para la liberación del sufrimiento y el logro de la Verdadera Felicidad de todos   seres. En el lugar de ese acontecimiento hay una impresionante stupa de 34metros de altura llamada Dhamekh Stupa rodeada de hermosos jardines con ruinas de antiguos monasterios. Alrededor del pueblo hay museos stupas, templos y monasterios, entre ellos uno tibetano donde nos recibieron con te y dulces en lo que fue mi primer contacto con ese pueblo extremadamente gentil y adorable que mucho iban a enseñarme – y seguirán haciéndolo- en los próximos meses.

Dhamekh Stupa y estatua de Buddha

Dejamos atrás Sarnath, Varanasi y la Sagrada Madre GangaJi para dirigirnos a la ciudad de Gaya en la provincia de Bihar. A pocos kilómetros se encuentra un pueblo llamado Bodhgaya en honor a un inmenso árbol Bodhi. Hasta sus pies llego Siddharta Gautama, el asceta, para sentarse en meditación con la fuerte determinación de no levantarse hasta alcanzar la completa iluminación. Tras duras y largas horas de meditación, en la luna llena del mes de abril-mayo, 2500 años atrás, finalmente conquisto su objetivo y desde entonces conocido como el Buddha, el iluminado o despierto. Un pariente del árbol original sigue en pie en lo que se llama el Templo Mahabodhi – gran Bodhi –representando no solo el lugar donde Buddha alcanzo la iluminación, sino fundamentalmente recordando la capacidad innata de cada ser humano para alcanzar el mismo logro.
Monasterio tibetano. Karma Temple
Ya había estado en Bodhgaya y sobre esa primer visita escribi el siguiente post. Esta vez tuvo como agregado especial el encuentro con viejos y nuevos amigos: Carlos, un brasilero con el compartimos charlas y chai, unas divertidas y simpáticas chicas italianas y Belen, Paula y Arim amigas de una gran amiga, con las cuales compartimos unas ricas tardes de mates y charlas y se convertirían en grandes amigas y compañeras de viaje. Además esta vez nos hospedamos en un monasterio tibetano llamado Karma Templo dirigido por un enorme y siempre sonriente monje llamado Lama Uyien. Aunque lo mas atractivo de nuestro nuevo hogar era ver jugar a los pequeños niños monjes y compartir con ellos las ceremonias matutinas como dos niños mas. Visitamos templos, monasterios, realizamos un retiro de meditación Vippassana – donde tuvimos el inesperado encuentro con Belen -  y hasta participamos de prácticas de meditación Zen en el  monasterio japonés.

Bodhgaya

Continuamos camino hacia el este de la India muy próximo a la frontera con Nepal y llegamos a un pequeño pueblito llamado Kushinagar. Un puñado desparramado de casitas, algunos comercios y ranchos rodeados de hermosos arrozales y sembradíos forman este mínimo paraje donde Buddha brido su ultimo sermón y abandono su cuerpo físico. En el sitio donde esto sucedió, rodeada de jardines y ruinas de antiguos monasterios, hay una stupa con una estatua de Buddha durmiendo en la posición en que entro a su mahaparinirvana.

Stupa de Mahaparinirvana en Kushinagar

Nos hospedamos en la casa de reposo para peregrinos de un monasterio y aprovechamos para recorrer los sitios históricos, stupas y monasterios; especialmente el Thailandes que posee unas construcciones bellísimas con jardines de flores y estanques de lotos que según los propios monjes es como una pequeña Thailandia en India.

Monasterio Thailandes en Kushinagar

El último destino del circuito de peregrinación budista se encuentra del otro lado de la frontera, en Nepal. Hacia allá nos dirigimos y luego de varias horas y cambios de transporte llegamos al apacible pueblo de Lumbini. Mucho tiempo atrás la Reina Mayadevi se detuvo en este paraje a descansar y mientras caminaba bajo la sombra de unos frondosos árboles, sintió que el niño que llevaba en su vientre estaba pronto a nacer. Apresurada busco algo de donde asirse pero al no encontrar sustento alguno temió caer y lastimar a su futuro hijo. Dice la leyenda que un gran árbol – no solo por su tamaño, sino por su sabiduría – extendió sus ramas para que la Reina pueda sujetarse de ella y dar a luz a un hermoso niño al cual llamo Siddharta. El niño dio sus primeros cinco pasos y bajo sus pies florecieron de la tierra bellas flores de loto en reconocimiento de la pureza de su nacimiento. En ese instante no hubo criatura alguna que no sintiera regocijo y alegría, el futuro Buddha había nacido.

Jardines del Templo tibetano en Lumbini

Lumbini cuanta con un enorme complejo de monasterios de distintos países, un museo, estanques, jardines y un templo-museo en el preciso lugar donde la Reina Mayadevi dio a luz a Siddharta. Nos dirigimos hacia el monasterio koreano y nos llevamos la grata sorpresa de reencontramos con Nico y Taty y compartir unos días de charlas, mates, paseos meditación, riquísima comida koreana y por sobre todas las cosas mucha paz y serenidad.

de izquierda a derecha y arriba abajo:
Monasterio Tibetano, Monasterio chino, Templo Mayadevi y Stupa de la Paz
Monasterio Chino

Así concluimos el recorrido por los lugares aconsejados por el mismo Buddha para inspirarnos en el Dhamma. Lejos estoy de poder explicar el significado de sus palabras, pero su puedo describir mis sensaciones al recorrerlos. Una de las cosas que mas llamo mi atención fueron las características tan humildes de cada lugar: pequeños pueblos de campesinos y pastores rodeados de verdes campos y valles que parecieran esconder el secreto de la felicidad en cosas tan simples como la tierra labrada, animales libremente pastando, niños jugando sobre la tierra con la sonrisa mas inmensa que vi, el sonido del viento entre los pastizales o el murmullo de un pequeño arroyo. Pero ¿porque tantas personas recorren estos lugares y como habrían de inspirarlos en el Dhamma? Creo que el secreto está en el caminar conscientemente y con el deseo sincero de comprender el Dhamma o enseñanzas del Buddha, sino tan solo sería un paseo turístico. El secreto está en comprender y para comprender es necesario ser uno con aquello que deseamos comprender; comprender es Ser. Para comprender el Dhamma se debe ser el Dhamma, ser Buddha. Esto no significa rasurarse la cabeza y vestir la túnica naranja. Esto significa aspirar a despertar las cualidades de Buddha en mi interior. Visitar estos sitios nos recuerda que Buddha fue un ser humano como cualquiera de nosotros que se esforzó por alcanzar la eterna felicidad y luego compartirla para el beneficio de todos. No hay misterio, misticismo, ni ayuda mágica que pueda venir desde afuera; el trabajo es interior y personal; es necesario esforzarse por alcanzar lo que nos hace bien y renunciar a lo que nos hace mal. Nadie puede hacerlo por nosotros. Visitar estos sitios nos da fuerza interior para seguir el mismo camino que alguna vez transito Buddha un camino de Sabiduría y Compasión de Felicidad y Alegría.

Mayadevi Templo en Lumbini

Para cerrar el viaje visitamos la ciudad de Pokhara a los pies de los Himalayas y la antigua Katmandú capital y centro turístico-comercial de Nepal. Recorrimos hermosos paisajes, caóticos – y maravillosos – mercados, templos, pagodas y por supuesto stupas. Pero ambas ciudades merecen un párrafo aparte en un próximo post.

Imágenes de Kathmandu
Lago de Pokhara

Días después volvimos a India y en la estación de trenes de Gorakpur nos dimos el ultimo abrazo con Edu. El ultimo de este viaje para soñar con el primero del próximo. Edu siguió al sur y yo al norte con la satisfacción personal de haber ido – y seguir -  tras los pasos de Buddha. Desearía que todos puedan recorrer estos maravillosos lugares al menos una vez en la vida. Ya sean estos o cualquier otro que despierten la misma motivación de comprender, de liberación y aspiración de felicidad para todos. Ya sea recorrer los pasos de Jesús en Israel, el Camino de Santiago de Compostela, de Mahoma hacia La Meca, de Krishna en Vrindavan o del mismo Atahualpa por mi América querida que tanto extraño. Que cada paso sea con el deseo altruista de comprender y alcanzar la paz interior necesaria para ser feliz aquí y ahora.

Camina y en cada momento siente Paz
Camina y en cada momento siente Felicidad
Cada paso trae consigo una fresca brisa
Con cada paso florece una flor
Besa la Tierra con tus pies
Trae tu Amor y Felicidad a la Tierra
La Tierra será un lugar seguro
Cuando nos sintamos seguros con nosotros mismos.

Thich Nhat Hanh. The Long Road Turns to Joy. Editorial Full Circle











lunes, 1 de abril de 2013

VARANASI. La mas India de la India



Varanasi, la mágica Varanasi. Colorida ruidosa, divertida, caótica, cultural, sucia, espectacular y mística; la mas sagrada de las ciudades hindúes, la mas fascinante por conocer. En sus calles, Varanasi conjuga todas las Indias en una. Visitarla puede ser una experiencia abrumadora y agobiante, pero es necesario perseverar y dejarse envolver por su peculiar y sin igual atmosfera. Como la India misma, cuando abrasa enamora. Varanasi la mas  India de la India.
 
Imagen de Shiva y Parvati navegando en el rio Ganges


Vista de Varanasi

Varanasi dice ser la ciudad habitada mas antigua del mundo, incluso mas que Atenas. Algunos historiadores datan su fundación alrededor del 1200 A.C., pero los hindúes no dudan en afirmar que el mismo Shiva, el Dios de la Liberación y la Destrucción, eligió este lugar para descansar junto a su esposa Parvati hasta el final de sus días, lo cual quiere decir que todavía siguen ahí. Así, el venerado Mahadav – otro nombre de Shiva que significa Gran Dios – fundo la ciudad llamándola “Anandam”; sus primeros habitantes la llamaron “Kashi”, “La Esplendida” o “La Ciudad de la Vida” y con el paso del tiempo comenzó a ser conocida con el nombre de Benares o Varanasi poe la unión e los ríos Varan y Assi. Entre el mito y la realidad supo tener su época de esplendor alrededor del siglo 8 d.C.  cuando Shankaracharya, el gran sabio y reformista del hinduismo, estableció la veneración a Shiva como principal objeto de culto. El mismo Siddharta Gautama, el Buddha, recorrió sus calles escogiendo un lugar muy cercano a la ciudad para brindar sus primeras enseñanzas. Tiempo después las invasiones afganas y mogoles destruyeron gran parte de la ciudad dejándola en ruinas; hindúes, musulmanes e ingleses supieron reconstruirla y así continuo su existencia hasta la actualidad. Mientras tanto Shiva y Parvati permanecen así descansando.

 
 Calles de Varanasi
ghats a orillas del rio Ganges

Visitar Varanasi es entrar al corazón del hinduismo; sus callejuelas, ghats – escalinatas con banos sobre el rio – y templos esconden historias y leyendas de cuando los Devas – del sánscrito: Dioses -  habitaron la tierra en la era de oro o Stya Yuga. La ciudad descansa a orillas del sagrado rio Ganges llamado la Madre Gangaji, ya que los ríos son considerados femeninos por ser dadores de vida. Banarse en sus aguas lava una vida de pecados y sufrimiento, convirtiéndose en un lugar auspicioso para morir, ser cremado y entregado a sus aguas para el ultimo baño, el que otorgara “moksha” o liberación del ciclo de nacimientos y muertes. Los familiares trasladaran al difunto envuelto en blancas telas sobre un féretro de canas hasta el ghat de cremación donde un sacerdote realizara las ofrendas correspondientes y la purificación del fuego para luego ser entregado al rio. Los ciudadanos mas importantes o de mayor poder adquisitivo podrán aspirar a un crematorio realizado en su totalidad con la  apreciada y costosa  madera de sándalo en el Manilarnika Ghat, el principal y mas sagrado Ghat. A pocos metros se encuentra una piscina donde Parvati perdió uno de sus aretes y Shiva debió dragarlo por completo para recuperarlo. Se dice que incluso Brahma – Dios de la Creación – y Vishnu – Dios de la Conservación -  ayudaron en la tarea dejando este ultimo sus huellas en una enorme piedra próxima.


 Piscina y banñs en el Manikarnika Ghat
Cremaciones
  
Desde tiempos inmemoriales, todos los días al amanecer y al atardecer, se llevan a cabo el “Ganga Aarti”, la ceremonia de adoración a la Madre Gangaji con ofrendas de flores, incienso, fuego y oraciones. La principal se realiza en el Dasaswamedh Ghat que literalmente significa que en ese lugar el Dios Brahma sacrifico  (medh) 10  (das) caballos (aswa) en honor a Gangaji. La ceremonia es absolutamente fascinante y mágica y al finalizar mientras algunos realizan sus oblaciones y baños personales, otros charlan, ríen, cantan y se divierten a orillas del Ganges.

Ceremonia de Ganga Aarti

Mi visita a la ciudad coincidió con el final de un festival religioso llamado Kumbha Mela realizado cada 12 años en cuatro ciudades sagradas: Nasil , ujjain, Haridwar y Allahabad a pocos kilómetros de Varanasi. Este año en particular fue el Maha Kumbha Mela que sucede cada 144 años y es la mayor congregación religiosa del mundo. Durante seis semanas miles de devotos, peregrinos y sadhus (monjes renunciantes)  se bañan en el Sangam (literalmente unión de ríos) entre los ríos Ganges y Yamuna. Pasado ese tiempo algunos vuelven a sus hogares y la mayoría se dirigen a Varanasi a rendir culto a Shiva en el templo de Vishwanath. La ciudad se lleno de devotos haciendo interminables filas durante toda la noche para entrar al templo y dejar sus ofrendas. A orillas del Ganges decenas de sadhus y nagas (sadhus desnudos) y monjes armaron sus campamentos donde se podía visitarlos y conversar sobre su peculiar tipo de vida y búsqueda espiritual. Aunque muchos son reconocidos por su sabiduría y practicas espirituales, en ciertos casos extremas, personalmente algunos sadhus me parecieron algo así como faquires montando un show. Sea como sea, atraen a un montón de turistas e hindúes para compartir un chai o fumar hachis (ya que es parte de sus practicas) y la experiencia de al menos verlos vale la pena.
 
 Campamento de sadhus y nagas a orillas del rio Ganges

 Mi visita también coincidió con otro inusual evento: un tremendo temporal de lluvia y viento muy atípico para estas épocas. Durante tres días las pequeñas y antiguas calles de la Old City (antigua Varanasi) se convirtieron en verdaderos ríos de agua, basura y barro (en el mejor de los casos) donde chapoteamos personas, vacas, búfalos, monos, perros y monos. Debo admitir que fue una de las experiencias mas desagradables de mi vida caminar descalzo – mis alpargatas eran como patines – sobre el agua y el excremento de animales, pero a pesar de las condiciones sentía una inmensa alegría y felicidad. Además la ciudad y sus habitantes hacían sus actividades con normalidad: continuaban las ceremonias, baños, paseos, el comercio, la música y la danza bajo la lluvia como si ella misma fuese un regalo del cielo.

 
 Chapoteando en el Assi Ghat
  
Como dice el refrán: “siempre que llovió paro”, solo hay que tener paciencia. Así los días se convirtieron en semanas y yo seguía atrapado en la vida de Varanasi. Las horas pasaban haciendo nada y a la  vez todo. Amanecía en los ghats viendo los baños y pujas de la gente, las lavanderías a mano en el rio, algún partido de críquet informal, los paseos de búfalo y compartiendo un chai y charlas con amigos o nuevos conocidos mientras el Sol, de a poco y sin apuro, asomaba en el horizonte. Tan solo por unos minutos, cuando un rojo y refulgente disco solar aparecía iluminando con su Luz divina a todos por igual, se producía un profundo silencio; hasta las aves parecían callar, el viento y el mismo rio detenerse, unos minutos de quietud y serenidad; de absoluta reverencia al Padre de la Luz, Devakaraya o Surya como es llamado del Dios Sol en la India. No importa la raza, color de piel, status social, religión o creencia, nada importa, en ese momento del amanecer no existe ser que al menos por un segundo no sienta paz y felicidad.


 Amanecer en el Ganges
  
El día continuaba entre caminatas, visitas a templos, mercados y tiendas, escuchar música o algún concierto casual de música tradicional hindú, almuerzo, cena y mas chau por supuesto. Al atardecer imposible perderse la ceremonia del Ganga Aarti, recibir la bendición del Ganges de mano de un brahmin amigo, ofrendar una velita con flores y al menos bañarse los pies en el rio y disfrutar de un sinfín de personas y atractivos para ver. Espectáculo aparte es ver el atardecer desde una terraza donde decenas de barriletes juegan a ser libres tiñendo el cielo con sus colores mientras los altoparlantes de las mezquitas elevan el nombre de Alla llamando a sus devotos para las oraciones vespertinas. La Madre Gangaji fluye permanentemente llevándose las penas y pecados, ofrendas y oraciones, cenizas y flores. Dicen que siempre ha sido así y lo seguirá siendo hasta el final de los tiempos, cuando Shiva y Parvati concluyan su descanso y en su danza cósmica disuelvan el Universo en la escancia de Dios Absoluto o Brahman. Mientras tanto, entre el mito y la realidad, visitar Varanasi, la más India de las Indias, fue una de las experiencias mas maravillosas y mágicas que he vivido y ha dejado un recuerdo imborrable en mi corazón.








lunes, 25 de febrero de 2013

Bodhgaya. Tierra de Buddhas


Un día alrededor del siglo A.C., en un pequeño pueblo de la Antigua India llamado Lumbini, nació un niño llamado Sidharta Gautama. Cuenta la historia que en el momento de su nacimiento todos los seres y la tierra entera  sintieron una enorme alegría y gracia. Su padre, el orgulloso rey Suddhodana pretendía que se convirtiera en un grandioso príncipe heredero de su trono, pero su madre, la reina Mayadevi sabia de su destino.  Cuatro eventos cambiaron su vida para siempre: en diferentes paseos fuera del palacio vio por primera vez un enfermo, un anciano, un muerto y finalmente un asceta o renunciante.  Entendió así que toda la fortuna, el poder y los placeres de la vida palaciega no eran suficientes para liberar al ser humano del dolor y la muerte.

Así pues, cierto día buscando llenar el vacío interior de su Alma anhelosa de eternidad, renuncio a su vida en el palacio y se retiro al bosque a practicar disciplinas espirituales en busca de la purificación y el despertar interior. Transcurrieron largos y difíciles años de ascetismo, profunda meditación y grandes esfuerzos por la búsqueda de la verdad.

Finalmente, en un glorioso día a los pies de un árbol sagrado, Sidharta Gautama, el asceta, alcanzo la Realización Espiritual y paso a ser conocido como El Buddha – el iluminado o despierto –, el misericordioso Maestro que brindaría sabiduría a millones de almas en los siglos venideros.

Desde ese momento, el Buddha predico su doctrina espiritual a sus discípulos, a través de los cuales su mensaje de amor, conocimiento y compasión se difundió desde aquel solitario asiento bajo un árbol hacia el mundo entero, llegando hasta nosotros en nuestros días.


Bodhgaya es el centro espiritual budista mas importante donde van miles de devotos y peregrinos de todo el mundo a orar, estudiar y meditar. Aquí fue donde 2600 años atrás el príncipe Sidharta Gautama alcanzo la iluminación bajo un árbol bodhi y comenzó a ser llamado el Buddha. En el templo del Mahabodhi  se encuentra una enorme y magnifica stupa y un antiguo retoño del árbol original. El complejo fue construido por el emperador Ashoka con maravillosos jardines y estanques alrededor convirtiéndose hoy en el principal centro de veneración budista.



Templo de Mahabodhi

Alrededor de todo el pueblo, entre pequeños caseríos, campos y granjas, hay hermosos monasterios construidos en el estilo arquitectónico y pictórico característico de cada país. Muchos ofrecen cursos de estudio, practicas de meditación e incluso hospedaje donde poder vivir una experiencia de vida monástica. También hay varios museos, templos y una enorme estatua de Budha que en su interior alberga 20.000 estatuillas de Buddha de bronce.

Monasterio Tibetano
Monasterio Chino
Monasterio Thailandes

Mas allá de la belleza propia del lugar y su santidad creo que lo mas interesante y lindo es dejarse atrapar por la atmosfera pacifica y tranquila de sus calles y templos. Nada mas relajante que tomar un te en los alrededores del templo Mahabodhi viendo a coloridos monjes pasar, escuchar música, sonidos de mantras y charlar con amigos. Al caer el Sol, refugiarse dentro del templo a meditar o simplemente permanecer en silencio observando los monjes en sus postraciones y tributos es maravilloso. Es un ambiente de serenidad, paz y confraternidad que poco a poco envuelve y disuelve cualquier tensión, conflicto o problema aunque sea por unos pocos minutos.

Estatua de Buddha

Alrededores del Mahabodhi Temple

Una de las cosas que más llama mi atención fue la gran cantidad de extranjeros de todas partes del mundo realizando prácticas, postraciones y votos budistas. Quizás alejados por desilusión de las disciplinas espirituales propias de su cultura, encuentran en el budismo una práctica simple y efectiva para descubrir la anhelada felicidad. Los mismos monjes se encargan de aclarar que el budismo no es una religión y no exige abandonar las enseñanzas espirituales y la fe de cada cultura. Ellos aclaran en tal sentido que el budismo tiene las características de una ciencia o filosofía, basada en la práctica individual de estudiar la naturaleza de la mente, para así descubrir qué y quienes somos en esencia. De esta forma, poco a poco y con dedicación y esfuerzo, la mente descansara de su continuo vaivén de pensamiento en pensamiento y reposara sobre el corazón, logrando así contemplar con sabiduría y compasión todos los hechos y seres de la existencia. Poco a poco, el descubrimiento que teñirá todas las acciones y pensamientos de nuestra vida será que la felicidad eterna nace de nuestro interior.

“Sin entender como la naturaleza interior se desenvuelve, como es posible descubrir la felicidad eterna? Donde está la felicidad eterna? No está en el cielo o en la selva; no la encuentras en el aire o bajo la tierra. La felicidad perpetúa esta dentro de ti dentro de ti cuerpo, de tu conciencia y tu mente. Por eso es tan importante que investigues la naturaleza de tu propia mente”.
Becoming you oun therapist. Lama Yeshe.  Lama Yeshe Wisdom Archive


El camino del Budismo y su practica se fundamentan en tres pilares: Sila, Samadhi y Prajña. Sila son abstenciones morales de actuar indebidamente en cuerpo y pensamiento (no mentir, no robar, correcto pensamiento, correcta palabra, etc); Samadhi es convertirse en maestro de tu propia mente; y Prajña es desarrollar sabiduría interior que purificara por completo la mente. Quien puede estar en contra de tan noble y simple camino? No se exige nada mas que seguir este noble camino con constancia y paciencia. Ninguna fe ciega o falsa devoción es necesaria, ni siquiera fe en Buddha. Buddha es tan solo un símbolo, una aspiración, un elevado estado al cual anhelar y dirigirnos pacientemente hasta despertar el Buddha dormido en nuestro interior. El mismo Buddha describió su camino de forma muy sencilla y precisa:


“No hagas mal a criatura alguna, cultiva el bien, purifica tu mente:
esta es la enseñanza de los Buddhas”
Dhammapada. Cap. XIV. El Buddha. Sloka 5.

Bodhgaya, la Tierra de los Buddhas, permite sumergirse y vivir esta enseñanza profundamente liberadora.




Namo Tassa Bhagavato Arahato Samma Sambuddhassa

Rindo Homenaje al Bendito, el Puro, El Buda supremamente Iluminado


Buddham Sharanam Gachami
Dhammam Sharanam Gachami
Sangham Sharanam Gachami



jueves, 14 de febrero de 2013

India, del mas humilde serivicio a la mas dulce devocion.



¿Que lleva a una persona dejar las comodidades del hogar para ir al otro extremo del mundo a cuidar enfermos? ¿Qué lleva a una persona a recorrer cientos de kilómetros para adorar la imagen de una deidad? En Bengala del Este, en India, se cruzan estas dos imágenes en una ruidosa y cotica Calcuta. Kolkata como la llaman sus habitantes era la ciudad que mas quería evitar de la India. Es sabida la pobreza de sus calles, la suciedad, el tráfico y el calor. Pero también es hogar de humilde Fe y Servicio. Muchos visitantes vienen a recorrer los atractivos turísticos de esta antigua ciudad, otros vienen a vivir un mundo de amor en el servicio al prójimo y yo vine a descubrir porque no quería venir.

 Amanecer llegando a Calcuta


Deje atrás el sur y llegue a la ciudad de Puri sobre la bahía de Bengala. Puri es una de los principales destinos de peregrinaje de la India y es conocido como “Jagannath Dham”. Dice la tradición hindú que hasta aquí vino Prabhu JagannathVishnu o el Senor del Universo – junto a su hermano Balaram y su hermana Devi Subhadra a realizar adoraciones y penitencia. También fue hogar en sus últimos anos de vida del santo Chaitanya, quien ensenara el sacrificio o sagrado oficio de la devoción. La ciudad esta bendecida con unas serenas playas y sus calles poseen una alegre y tranquilo ambiente. El templo principal de Sri Jagannath es de acceso solo para hindúes pero visitar sus alrededores, bazares y mercados es una experiencia grandiosa.

  calles de Puri.


A pocos kilómetros de Puri se encuentra la ciudad de Konark. Su nombre deriva de “Kona”, esquina o rincón, y “”Arla”, Sol; y en ella se encuentra el imponente Templo del Sol construido en el siglo 13. Todo el complejo fue diseñado como un enrome carruaje de Surya, el Dios del sol, tirado por siete caballos representando los 7 días de la semana y con 12 ruedas de piedra tallada representando los 12 meses del año.

 Templo del Sol. Konark.



Llegue a Kolkata muy temprano en la mañana con el Sol esforzándose por atravesar la espesa neblina mezclada con mucha polución y humo de alguna fogata para resistir el frio matutino. A medida que el ten avanza dejando atrás el campo y adentrándose en la ciudad, se empieza a percibir esa imagen tan comentada de los slumg o barrios pobres, mucha gente viviendo en las calles entre la basura y animales sueltos. Claro que en todas las ciudades del mundo, los bordes de las vías ferroviarias esconden la miseria que no deseamos ver ni mostrar, pero en  Kolkata la imagen es desoladora. Contrastantemente, como en toda India, en esos mismos lugares es donde se encuentras las sonrisas mas picaras y divertidas de los niños jugando, las miradas tímidas y curiosas de las mujeres y las risotadas y alaridos de los hombres mientras se bañan en los baños públicos en la calle ante la vista de todos. Esta escena se completa con las infaltables vacas, cabras, perros y monos dando vueltas libremente;  los olores desagradables de basura, agua estancada y excremento con dulces perfumes de incienso, flores y todo tipo de comida; los fuertes bocinazos de autos, buses, rikshaw y motos, con las dulces melodías de la música hindú y los cantos de mezquitas y templos llamando a sus devotos. Todo eso es Kolkata y aunque muchas veces es una experiencia abrumadora, también lo es encantadora y cautivante.


 Calles de Kolkata
Luna llena en Kolkata



La ciudad también cuenta con magnificas construcciones antigua de la época de la colonia británica, museos, monumentos, hermosos parques y jardines; pero una sola cosa atraía mi interés. La obra de la Madre Teresa. En su casa central todas las mañanas se juntas decenas de voluntarios de variadas nacionalidades para la misa del comienzo del día, el desayuno y luego salir a alguno de los tantos centros a realizar servicio. A los mas alejados se llega por medio de buses, trenes y metro, pero a los mas afortunados nos toco un centro llamado Prem Dham que se llega caminando a través de los mismos slumg que venia desde arriba del tren. A medida que avanzamos los niños y personas nos reciben con saludos, abrazos, risas y alegría; al llegar al centro el mismo recibimiento de parte de los internados y a trabajar. Al principio no entendes nada; las hermanas son pocas y no dan abasto y los voluntarios mas experimentados te orientan un poco en las tareas: limpias, lavar, secar, atender a los enfermos con masajes, asearlos, servir la comida, limpiar, lavar, secar y volver a empezar. Las hermanas tratan a los enfermos mas graves y hacen las tareas mas duras mientras que nosotros apenas ayudamos un poco, cuando en realidad somos los mas ayudados. ¿Qué lleva a tantos voluntarios a venir? Claro que el ejemplo titánico de la Madre Teresa impulsa a ello, pero dejar todas los beneficios y comodidades para día tras día servir a los mas necesitados no es una cosa simple. Algunos dicen que quieren hacer algo útil por los demás , quieren afrontar la situación de ayudar a los mas desamparados o buscan conocerse, experimentar algo distinto y muchos hasta vienen sin razones claras; pero todos están buscando algo que no saben identificar bien.  Todos coincidimos en algo: hay un antes y un después luego de realizar estas tareas. Es muy difícil explicar la experiencia, el secreto reside en hacerlo, en vivirlo en carne propia: dar sin ningún interés de recompensa. Los hindúes llaman al servicio desinteresado “Seva” o “Karma Yoga” – el menos difundido de los Yogas…porque será? – y lo prescriben como una practica purificatoria necesaria para conocer a Dios. Jesus predicaba: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, y esa pequeñita personita pero de enorme corazón conocida como Madre Teresa encarno el oficio de la Caridad como ninguna otra. Su objetivo era ayudar a los desamparados, a los más necesitados, con un lugar donde dormir, un plato de comida y un abrazo de amor. Y así lo hizo; desde las mas desoladora situación, en soledad y silencio, con una firme Fe y convicción, erigió una obra que ayuda a montones de personas: a los necesitaos y a los voluntarios. Porque el servicio desinteresado y voluntario transforma, disuelve todo el miedo convirtiéndolo en puro amor, y eso lo ves reflejado en las caras de los voluntarios y las Hermanas de la Caridad, siempre sonrientes, alegres, vigorosas, incluso luego de toda una jornada de arduo trabajo en condiciones a veces muy precarias e intensas física y emocionalmente. Fe, Oración y Caridad son los grandes pilares del ser humano explicaba la Madre Teresa; porque nos permite trascender una existencia a veces triste y dolorosa, y fundamentalmente, abrirnos a la posibilidad de servir a algo mas grande que nosotros mismos.


Centro Prem Dham del Hogar Madre Teresa de Kolkata



De la ruidosa Kolkata fui al tranquilo pueblo de Mayapur a orillas del sagrado rio Ganges y rodeado de campos y arrozales. Invitado por una pareja de argentinos que conocí en Puri, Maha Sundari y Suklan, fui al centro de Isckon fundado por Sri Prabhupada para la difusión de la Conciencia de Krishna. Tuve la suerte de ser hospedado dentro del centro en la casa de Ishvari y vivir una experiencia inolvidable. Mayapur es un importante lugar de peregrinaje por ser el lugar de nacimiento de Chaintanya y de muchos otros santos devotos de Krishna. Cuenta con casas, guesta houses, biliotecias, escuelas, centros de estudios, bancos, comedores, un magnifico templo-museo de Sri Prabhupada y el templo principal donde desde muy temprano se realizan ofrendas, canticos y oraciones a Krishna con las mas dulce, alegre y amorosa devoción que he visto y vivido.

Centro Isckon. Mayapur.
(en este link pueden ver imagenes y videos online)



Campos de arroz en Mayapur




Cualquier estadía es corta aquí y Mayapur se convirtió en el primer lugar de India que me entristeció dejar atrás; no solo por los amigos y personas tan lindas que conocí, sino fundamentalmente por la atmosfera de pura paz, alegría y devoción fluyendo en cada rincón y cada saludo. Que maravilloso regalo debe ser nacer con el don del Amor a Dios y compartir una vida de fervor con otros. Si uno se predispone con una mente abierta, sin prejuicios y un corazón bondadoso, India otorga la posibilidad de ver y sentir esa experiencia. Después solo resta agradecer, aprender y seguir caminando transformado por la aspiración de alguna vez ser digno de tan pura fe y humilde servicio.

Atardecer en el sagrado rio Ganges